Estamos llegando a la recta final del año y me apetecía hacer algo diferente, un episodio un poquito más personal, más informal, tranquilamente de emprendedora a emprendedor/a, tomándonos un café, reflexionando un poco sobre este año. Y, por supuesto, todo lo que voy a compartir es sobre mi perspectiva, centrándonos un poco en mi experiencia. Sé que cada vez que he hecho episodios de este tipo en los que os cuento las cosas buenas y las cosas malas de emprender mi propio camino, también como emprendedora y todo lo que viene junto con montar un negocio desde cero, os han gustado mucho. Creo que estos episodios también son útiles y ayudan a darse cuenta de cosas o a sentir que no eres el único o única que tiene ciertos pensamientos, sentimientos o ciertas temporadas en tu negocio en las que a lo mejor no estás tan motivado o no todo te sale bien.
Mi objetivo es hacer un poco de valoración tanto a nivel personal, como profesional. Obviamente no voy a dar toda mi vida entera aquí en un episodio, pero cositas así que ya hemos ido comentando en otros episodios, pues para darles un poco de continuidad y también hacer una valoración de este año como negocio, qué quiero seguir haciendo en 2023, qué quiero dejar de hacer, etc. Un poco de valoración, un poco también de perspectiva de negocio, por si también os pueden servir algunas reflexiones. Así que empezando un poco con la parte así más personal para ponernos en contexto.
2022 – Segundo año completo con mi negocio
2021 fue como el primer año entero completo con mi negocio y 2022 ha sido el segundo. Para mí, 2021 fue:
- el año de construir todo
- de pasar prácticamente de 0 a 100
- de construir tanto la comunidad, como todo mi negocio, mis diferentes ofertas
- de ir probando también diferentes servicios
- y definir cómo quería que estuviera estructurado mi negocio, saber qué funciona, etc.
- y, por supuesto, vender y llegar a la gente,
- llegar a un público objetivo y que este público cada vez fuera creciendo y sobre todo diera resultados.
Entonces muchas podemos pensar (y yo también cuando empecé en el mundo del emprendimiento), por todo lo que escuchas o todo lo que lees, piensas bueno, «si el primer año ha sido de 0 a 100 (por decir algo), el siguiente año vas a ir de 100 a 200 o de 100 a 500» y es muy ambicioso pero, mientras avanzaba el año ha sido como el proceso de darme cuenta de que no tiene por qué ser así, (y esto ya también lo hablé en un episodio que hable más sobre salud mental y demás).
Esto para cada persona va a ser diferente y depende mucho de qué tipo de negocio estemos hablando. Yo os recuerdo que por ahora sigo siendo yo sola y eso es algo que también cuando vas avanzando y cuando tu negocio va creciendo, tienes que tomar la decisión.
Por ejemplo, al principio de mi negocio cuando estaba con la parte de ofrecer servicios, gestionando cuentas o creando contenido para otras cuentas, también asesorías, etc., tenía dos caminos si quería seguir ayudando a más gente:
- Podía montar una agencia, empezar a contratar gente para poder llegar a más, poder ayudar a más emprendedores o a más empresas y ofrecer este tipo de servicio
- O tenía también la opción de subir bastante este precio de los servicios que implicaban mi tiempo directamente, para que no fuera algo que todo el mundo que fuera la primera forma de trabajar conmigo y dar mucha más importancia o centrar gran parte de mis esfuerzos en productos que sean escalables, ya sean productos que he ido lanzando como la membresía, el kit de contenido, cursos, mi programa grupal, el de Brilla en Instagram, el de Empodera tu Lanzamiento, que me permiten llegar y ayudar a mucha más gente con sus negocios y sus estrategias de marketing sin estar cambiando mi tiempo directamente con cada uno o cambiando, digamos, el tiempo por dinero directamente.
Entonces, esa es una de las primeras decisiones que yo ya tomé y la tomé basándome en el estilo de vida que quería, cómo me imaginaba mi día a día y lo que quería hacer durante los próximos años, que en mi caso no cuadraba tanto con tener empleados y gestionar a un equipo. No era lo que me llamaba la atención o lo que me gustaba, sino que me gustaba más la idea de:
- tener más libertad en cuanto a tiempo
- de poder trabajar desde cualquier sitio
- no tener un equipo que dependa de mí
- estar más tranquila
- esa libertad en cuanto a tiempo y poder dedicarme también a otra de mis grandes pasiones que es viajar
Todo esto, aunque no viene a cuento con lo que quiero decir al 100%, sí que creo que es importante recordarlo cuando vienen temporadas en los que te planteas cambios o tienes que ir modificando cosas de tu negocio. Está bien recordar el porqué de cada decisión que has tomado.
Entonces, lo que iba diciendo antes de todo esto, es que, podemos pensar que, si un año has ido de 0 a 100, pues al siguiente año tienes que duplicar, triplicar o lo que sea. Y para mí no ha sido exactamente así, sino que para mí 2022 ha sido como el año de «vale, me mantengo en 100, mantengo todo lo que había conseguido o construido durante un año y lo voy mejorando, lo voy asentando, pero también dedico gran parte de mis esfuerzos a mirar un poco hacia adentro, resolver cosas».
Salud Mental – Uno de mis principales objetivo del año 2022
Y aquí es cuando vuelvo a hacer referencia otra vez a ese episodio que os conté (episodio 039 – Salud mental: mi foco de este 2022 (y lo que estoy cambiando gracias a ir terapia). En 2022, desde principio de año, yo tuve claro que uno de mis objetivos era trabajar en mi salud mental y en lo que os contaba, resolver ciertas cosas que si no se resuelven, no importa si pasas de 100 a 200 o de 200 a 500 o a 1000 y tu negocio sigue creciendo, porque si tienes ese problema, no tienes bien trabajada tu salud mental o no tienes ese trabajo interior hecho, esa sensación de insatisfacción te va a seguir acompañando y, como lo que me pasaba a mí, siempre con la sensación de que podría estar haciendo más, de que nunca es suficiente lo que estoy consiguiendo. Lo que lleva a nunca parar y celebrar o admitir que lo que has conseguido está bien, es suficiente, y puedes también tener esas temporadas o épocas en las que simplemente recoges los frutos de todo lo que has ido creando hasta ese momento y de todo el trabajo que ya has hecho previamente.
Esto diríamos que ha sido como la temática más repetida o importante dentro de este año y eso ha implicado muchas cosas para mí que a lo mejor son cosas que no se ven a nivel de negocio, pero ha habido muchos grandes cambios, sobre todo a nivel personal.
Entender el negocio como una parte más de mi vida
El primero y más importante, entender que, el primer año cuando estamos construyendo todo, estamos con esa motivación, ilusión, adrenalina de «voy a hacer que mi sueño se haga realidad de una vez», y que ya estamos en una segunda fase, que ese sueño «ya se ha creado» y lo único que tienes que hacer es vivir en él y asegurarte de que lo estás disfrutando, asegurarte de que sigues pudiendo disfrutar de él y que sigue todo en marcha. Son como dos etapas muy diferenciadas.
A lo mejor cuando tú empezabas te parecía que lo era todo, porque era esa puerta que te podía llevar a la vida de tus sueños o a lo que siempre has querido hacer, etc., pero cuando ya estás en ello y eso es tu día a día, pasas a tener que entender o aceptar que el negocio es como una parte más de tu vida y que en tu vida hay muchas otras partes y que no puedes descuidarlas porque si no todo lo que tú habías pensado que era como tu todo, en cuanto hay algo que no funciona o que no sale como esperabas, tienes esa sensación como de insatisfacción, de que no estoy disfrutando o de que no estoy saliendo bien, y a veces hace falta hacer ese trabajo, de ponerlo todo en perspectiva.
Entonces, para mí, esta segunda etapa, este año ha sido básicamente uno de los grandes cambios que he conseguido hacer en cuanto a mentalidad y luego un gran trabajo de establecer límites en cuanto a horarios, a horas de trabajo y aceptar que cada persona es diferente.
Sensación de insatisfacción constante
Hace un tiempo compartí una publicación en Instagram que mucha gente reaccionó y la compartió, que hacía referencia a que todavía cuando somos emprendedores arrastramos muchas creencias. En mi caso, yo antes trabajaba en una empresa, por lo tanto, la cultura de trabajar 40 horas en una oficina de si sales antes sentirte juzgado o sentirte culpable si no estás siendo productivo todo el tiempo, lo que sea, todas esas creencias es muy fácil que las arrastremos cuando luego empezamos a trabajar por nuestra cuenta, y yo creo que sigue costando.
También aceptar que la idea de que tenemos que ser productivos x horas a la semana es una tontería, es una mierda, por decirlo claro. Cada persona es diferente, cada trabajo es diferente, por lo tanto, no es lo mismo un trabajo como el mío, como el de muchos de vosotros, probablemente en el que dependes de tu creatividad, de tus ideas, de estar con la motivación en ese momento. Y, un día puedes ser productivo dos horas y esas dos horas compensar que el resto del día a lo mejor has estado haciendo otras cosas o no has estado sentado en un escritorio produciendo o haciendo algo que en tu mente lo cataloga como productivo o no productivo.
A veces el puedes sentir que no estás haciendo nada, pero en realidad sí que estás haciendo. Todo eso también es un trabajo, deshacer esas creencias que están a veces muy arraigadas.
Reflexiones a nivel de Negocio
Establecer límites
Ya pasando a lo que se refiere un poco más al negocio a nivel de reflexión, como os decía, ha sido como un año no solo de recoger todos los frutos del trabajo en 2021, pero de poner mucha atención en no motivarme y estar siempre creando cosas nuevas, porque yo tiendo a eso, me encanta siempre estar haciendo cosas nuevas, entonces ponerme un poco el freno allí y centrarme en:
- los clientes que ya tengo
- los alumnos de mis programas actuales
- ir mejorando, recogiendo feedback
- mejorar los cursos que tengo, los programas para que cada nueva edición sea mejor, teniendo en cuenta todas las sugerencias de los anteriores, escuchando mucho
- y, sobre todo, seguir estando presente a la vez que hacía todo esto
- crear contenido gratuito de calidad en redes sociales que al final es uno de los pilares de mi negocio y que también es algo que me diferencia, el estar dando ese contenido de alta calidad que podría estar dentro de programas de pago, pero también de forma continua y no desaparecer o no solo crear ese contenido cuando después tengo que vender algo.
Lanzamientos
Este año también ha sido el año de lanzar la nueva marca, el rebranding, que eso también fue un proceso de muchos meses.
Aparte de la nueva marca, también añadí un nuevo programa a mi oferta de programas formativos para emprendedores, que fue un programa un poco más avanzado «Empodera tu Lanzamiento» para ayudar a emprendedores a lanzar un servicio, un curso, o añadir a su servicio también otra opción para seguir facturando o conseguir escalar un poco más el negocio, y en ese programa trabajamos semana a semana, cómo lanzarlo, todas las fases del lanzamiento, etc. Lancé la primera edición en abril y funcionó súper bien.
Este lanzamiento sí que fue como un añadido, algo que creé desde cero, pero fue un ejemplo más de la importancia también de escuchar a tu público y escuchar a tu audiencia. Cuando llevas también tanto tiempo o llevas un cierto tiempo creando contenido y creando una comunidad, siempre hay esa pequeña parte que hace un tiempo que te sigue o ha pasado por todos tus programas o por algunos de ellos, y cuando va pasando el tiempo necesita otro tipo de contenido o necesita algo más, que le des algo más para seguir avanzando. Entonces también hubo esa oportunidad, decidí incorporarlo y lanzar ese nuevo programa que como digo fue un súper éxito.
Reflexiones a nivel de Marketing
Y, a nivel de marketing, como os decía, ha sido foco de seguir presente, seguir dando también ese contenido gratuito, con lanzamientos también puntuales.
Una gran amenaza que tenemos en muchos sectores, pero también en el marketing online y en el marketing de redes sociales sobre todo para emprendedores, es que es un mercado que sigue creciendo, que cada día salen nuevos perfiles y hay gente muy buena apostando fuerte por la estrategia de contenido, de ofrecer mucho contenido de valor. Es un mercado muy saturado y sigue siendo muy importante estar muy al día para asegurarte de que estás haciendo los cambios o estás evolucionando tú también, como en cualquier sector, pero yo creo que, en este sobre todo, si tú sigues haciendo lo que te funcionaba hace un año o incluso hace seis meses, es muy probable que te quedes atrás, que te acabe perjudicando en cuanto alcance, a interacción y, por lo tanto, eso se traduzca en ventas.
Es un trabajo continuo que por suerte forma parte de mi trabajo y no solo lo hago para mí, sino que lo hago en general en muchos sectores para seguir casi día a día lo que está funcionando en otros sectores diferentes, porque eso luego lo traslado, por ejemplo, a la propuesta de contenido de cada mes del kit de contenido o a la hora de añadir o de cambiar algunas lecciones en mis programas.
Todo esto, toda esta vigilancia que hago yo, se traduce luego en todo este contenido dentro de mis programas, pero es súper importante para mí marca personal conseguir esta diferenciación a base de estar al día y avanzar un poco a lo que está pasando, o ver e intentar leer qué puedo hacer, qué cambios puedo hacer en mi contenido para asegurarme de que sigo diferenciándome y que están claros mis valores y mis puntos fuertes como marca.
La importancia de la autoevaluación
Y una de las cosas que yo creo que también puede servir como consejo si alguien se siente identificado o le puede ayudar, es que a veces, sobre todo como decía, el primer año o cuando estás creando algo desde cero, pues lanzarlo es relativamente «fácil» (muy entre comillas), porque tienes mucho que comunicar, tú también tienes esa ilusión de que lo estás creando de cero o lo acabas de crear, tienes como el mensaje muy trabajado y estás muy conectado con ese mensaje.
¿Qué ocurre o qué sensaciones he tenido yo durante este año cuando me encontraba con la situación de volver a lanzar algo que ya he lanzado una y otra vez? Que parte de mi audiencia ya conoce cómo puede ser un programa o membresía, y por eso también es muy importante auto evaluarnos a nosotros mismos.
¿Cómo me estoy sintiendo yo con relación a este lanzamiento que estoy pensando en hacer dentro de X semanas?
Por suerte hago esta reflexión antes de que me pase y antes de empezar a ponerme a tope con un lanzamiento pienso «jolín, es que me estoy dando cuenta de que repetir el mismo mensaje o la misma canción tal cual, aunque me haya funcionado en un lanzamiento anterior simplemente por un motivo de motivación o porque a lo mejor «me estoy aburriendo» de repetir el mismo mensaje, no le voy a poner esa pasión» . Y al final esa pasión, en mi caso el transmitirla o no, puede tener un resultado drástico en cuanto a las ventas.
Entonces, darte cuenta y ver que a lo mejor necesitas cambiar algo de la oferta, del producto o del programa. En mi caso, porque está bien, funciona y da resultados, a lo mejor es trabajar un poco el mensaje, cómo lo vas a vender, qué puedo hacer yo en ese lanzamiento para que también sea divertido para mí, o sea una especie de reto para también recuperar esa emoción o esa motivación.
Y como os decía, seguir pasándomelo bien con lo que hago, porque al final eso es la parte más importante de mi trabajo y porqué estoy haciendo todo esto. Así que ahí queda esa recomendación.
Cosas que me han funcionado especialmente bien este año
- Personas, por ejemplo, que han estado en el kit de contenido durante X meses y no tienen mi curso The Reel Story, es súper complementario y que realmente te puede ayudar a que cuando estás en el kit de contenido sepas cómo adaptar todas esas propuestas que vienen en el kit de una forma que te dé resultados mucho mejores, que si simplemente sigues el kit a tu aire o pensando o creando tú todas las publicaciones según te parece a ti.
- O personas, por ejemplo, que han estado en Brilla en Instagram y el próximo paso podría ser Empodera tu Lanzamiento para una vez ya tienen esa estrategia como de mantenimiento que les puede dar ventas de forma recurrente si quieren hacer algo más puntual, tener toda esa otra estrategia en otro programa.
No debemos descuidar u olvidarnos de que siempre es mucho más fácil que una persona que ya te ha comprado y te ha dicho sí una vez, te siga diciendo que sí. Eso es mucho más fácil y requiere mucho menos esfuerzo que a una persona que nunca te ha dicho que sí, nunca te ha comprado, intentar convencerle siempre de que te compre o de que confíe en ti.
Saber qué hacer cuando detectas que tu comunidad está más fría
Otra cosa que en mi caso también me ha funcionado, es cada vez que he podido detectar que a lo mejor por temporadas o por simplemente por la época del año, hay que aceptar que es como siempre decimos, una montaña rusa. Por mucho que tú tengas una comunidad grande y súper interactiva y comprometida en redes sociales o en Instagram, siempre habrá temporadas o semanas que dices «Uy, durante estas últimas semanas estoy notando como que hay menos visualizaciones, menos interacción o que la gente ha perdido un poco el hilo», primero preguntarte qué estoy haciendo bien con mi contenido y qué cambios podría hacer.
En mi caso algo que siempre me funciona muy bien y que es algo que tengo claro que quiero seguir haciendo en 2023, es todas esas oportunidades de tener una conexión más directa con mi comunidad, ya sean workshops gratuitos, talleres, retos en directo,… A esta forma de recuperar ese contacto a mi siempre se traduce en muchísima más interacción y la gente vuelve a estar como mucho más conectada tanto a mi contenido, en newsletter, en redes sociales. Y, por supuesto, siempre hay un retorno muy beneficioso en ventas, siempre que hago también ese tipo de acciones que, por otro lado, es de lo que más disfruto.
Y por eso, como decía antes, lo que disfrutas siempre va ligado a un aumento o una respuesta por parte de tu comunidad, porque al final se nota y todo lo que tú haces porque lo disfrutas, tiene un retorno. Así que es algo que va a seguir estando en 2023.
Qué quiero repetir en 2023
Una de las cosas que sí que tengo claras que también va a caracterizar este nuevo año de cara a cómo planificar mi negocio, es sobre todo planificar los lanzamientos de mis diferentes programas. La estructura seguirá siendo igual, las formas de trabajar conmigo van a ser bastante parecidas, pero sí que habrá cambios en algunos programas, en algunas ofertas.
Lo que son lanzamientos así grandes de cara al público, con todo su proceso y demás, van a ser lanzamientos más puntuales. Por ejemplo, Brilla en Instagram, que hasta ahora lo había abierto dos veces al año, a veces tres, es muy probable que sea una única experiencia que va a durar X semanas, probablemente un periodo más corto del tiempo, más intenso y pautado todo y que sea una única experiencia que va a tener lugar una vez al año. Y, si alguien no se apunta en esa edición, pues probablemente tendrá que esperar al próximo año.
En general menos lanzamientos, pero más grandes, más planificados. Ya hay mucha planificación en todos los lanzamientos, pero me refiero a que probablemente habrá menos para también poder complementarlo con otras acciones.
Novedades para el 2023
Posibilidad de trabajar conmigo directamente
Estoy trabajando en una nueva forma de trabajar conmigo, que va a ser una posibilidad, digamos, como más avanzada para aquellas personas que ya han trabajado conmigo o han estado en alguno de mis programas, poder trabajar de forma más directa conmigo, más personalizada.
Estoy terminando de definir cómo será este tipo de servicios, asesoramiento, etc., así que no es algo que vaya a hablar de ello mucho por aquí, porque probablemente será algo que se ofrezca solo a esas personas que ya han trabajado conmigo antes o que han pasado por mis formaciones.
Si habéis estado por ejemplo en otras ediciones de Brilla en Instagram, habéis pasado por Empodera tu Lanzamiento o lleváis un año siguiendo el kit de contenido, pues probablemente recibiréis esa información durante los próximos meses.
Realizar eventos presenciales
Y, por último, otra cosa que me gustaría encajar dentro del 2023 es empezar a hacer ciertas cositas presenciales. Como sabéis, yo vivo en Menorca, y algo que estaba hablando con mi hermana el otro día es empezar a montar algunos encuentros aquí, que somos poquitos, pero los que somos yo creo que podemos formar una comunidad guay en Menorca para ir haciendo encuentros y demás.
Pero luego, como también sabéis, viajo bastante a Barcelona, pues como sé que muchísimos de vosotros tenéis más facilidad para ir o vivís en la ciudad, pues empezar a hacer algunos encuentros, talleres presenciales o algo así.
Estoy aún definiendo, os iré contando por stories a medida que lo vaya trabajando, pero sí que de alguna manera me gustaría también dar esa oportunidad para desvirtualizarnos, para vernos cara a cara los que queráis y trabajar de una forma así, más presencial, que creo que también puede ser muy divertido.
Así que, en resumen, esas son las ideas que he ido lanzando o el brainstorming ese de final de año. Espero que algo de lo que os he contado os haya servido como inspiración o simplemente para entreteneros un rato, eso también me vale.
Como siempre, nos vemos la próxima semana con un nuevo episodio, muchísimas gracias a los que siempre que escucháis el podcast semana a semana, los que me mandáis mensajitos diciéndome que os gusta mucho y os parece súper útil. Significa mucho para mí, y ya sabéis que mantener un podcast y no fallar cada semana con un nuevo episodio parece que no, pero es mucho trabajo y a veces cuesta seguir el ritmo. Pero que sepáis que lo hago encantada porque me encanta esta forma de crear contenido, así como más profunda o tener este espacio para hablar así, sin comerme el coco de si es un vídeo de 30 segundos o lo que sea.
Bueno, no me enrollo más. Nos escuchamos (leemos) la próxima semana.
