Si tu contenido de Instagram es de valor, tu audiencia va a interactuar igualmente. Pero si tú les recuerdas que pueden guardarse ese post, responder en los comentarios a una pregunta concreta o compartirlo, lo va a hacer mucha más gente.
Además, así también te obligas a centrarte en una única acción y a hacerte la pregunta de «¿cuál es mi objetivo con este post?».
¿Qué pasaría si con cada uno de tus posts, tu audiencia hiciera exactamente lo que quieres que haga?
Por ejemplo:
➡️ Con un post más personal quieres conectar mejor con tu audiencia: tu seguidores dejan comentarios
➡️ Compartes un carrusel cargado de tips sobre una temática que tus seguidores pedían a gritos: tu audiencia se guarda el post (y probablemente tu post aparece destacado en la sección de «Explorar»).
➡️ Mencionas en tu post tu producto o servicio y les dices cómo conseguirlo: se disparan los clics en el link de tu bio o tus MD se llenan de potenciales clientes pidiendo más información
Imagina que esto pasara con CADA. UNO. DE. TUS. POSTS.
¿Pues sabes qué?
No es responsabilidad de tu audiencia. Eso lo consigues tú:
1. Preguntándote antes de publicar cuál es el objetivo o la acción que quieres provocar con tu publicación
2. Aplicando las fórmulas, formatos y tácticas que mejor funcionan según cada objetivo.