Ponerse a hacer vídeos en directos justo cuando acabas de empezar con tu cuenta y todavía no tienes una comunidad sólida, quizás no es la forma óptima de aprovechar tu tiempo.
Si todavía no tienes una comunidad más o menos grande
Si estás empezando, se supone que tendrás una comunidad pequeña y posiblemente nadie o muy poca gente podrá asistir en directo, así que no podrás sacarles todo el partido.
Lo que sí puedes hacer, y entre las dos opciones hay una GRAN diferencia, es hacer directos con otras cuentas que te va a poder ayudar a llegar otras personas que todavía no te conocen (las audiencias de las otras cuentas con las que vayas a colaborar). Y si haces directos con más de una persona a la vez, todavía tendrás más posibilidades.
Ahora bien, es importante hacer directos colaborando con otras personas, pero es más importante todavía que si captas la atención de otros usuarios, cuando entren a tu perfil lo tengas preparado para dar esta primera impresión con un mínimo de publicaciones interesantes, que a golpe de vista puedan saber de qué va tu cuenta, una biografía que explique muy bien qué haces, para quién, a quién te diriges, quién es tu público ideal…
Si ya tienes una comunidad fiel y consolidada
¿Qué estrategia hay detrás de este formato de contenido?
Si ya tienes una audiencia y te has puesto como objetivo que te conozcan de forma más humana, y estrechar esas conexiones con la audiencia que ya tienes, puedes empezar a hacer algunos directos para hablar más de tú a tú con esa audiencia, y que te vean de forma más cercana.
El objetivo final siempre será vender y que quieran comprar tu producto o servicio.
Otro de los objetivos será que confíen más en ti porque te han visto de una forma más real y sin filtros, y con este tipo de directos es más probable porque crea mucha más confianza.
Esta es la estrategia que suele haber detrás de cualquier tipo de directo.
Por tanto, si tus objetivos son estos, puedes empezar a probar, sin comprometerte a hacer un directo semanal o con una frecuencia que no puedas cumplir. Puedes ir probando para ver cómo funciona y decidir qué quieres hacer.
En resumen: Los directos (en solitario) son interesantes sobre todo por la parte dar confianza, de estrechar relaciones y de fidelizar más a tu audiencia. Puedes empezar a probar con diferentes formatos, y ver cuál es con el que tú te defiendes más, te sientes más cómoda o que a tu audiencia más le gusta.