Reflexiones de final de año (personal y profesional)
CAPÍTULO 75

No debemos descuidar u olvidarnos de que una persona que ya te ha comprado y te ha dicho sí una vez, es mucho más fácil que te siga diciendo que sí. Requiere mucho menos esfuerzo que intentar convencer de que te compre o de que confíe en ti una persona que nunca te ha dicho que sí, que nunca te ha comprado.